LA MATRIX 4
En esta nueva entrega del Libro de Urantia hablan de nuevas energias,tecnologias algunas recien descubiertas otras desconocidas y su conexion con los textos antiguos.Tengo la misma opinion que muchos sobre este libro,puede ser util y da detalles validos solo es cuestion de buscar las señales que te da la vida.
Textos antiguos
¿Y qué hay de los textos antiguos? Hemos hablado de esto antes, pero aclarémoslo. ¿Se los debe tirar a todos y no usarlos nunca más? No, por supuesto que no. Déjenme diferenciar sus energías y decirles cómo funciona esto.Si tienen textos antiguos y ellos dan información acerca de la sanación del cuerpo humano, de los procesos, de las energías del descubrimiento, estos libros, si son auténticos, son revolucionarios. Ellos revelarán mucho. Todavía hay muchos de ellos que están ocultos y aún por descubrir. Cuando se los vea finalmente, ¡ellos ligarán su propia biología al funcionamiento de la Tierra e incluso al funcionamiento del sistema solar! Ellos expondrán las proporciones entre su ADN y la geología del planeta... cosas que todavía están por descubrirse, ocultas en los textos. Llamémoslos textos de energía.
La vida no aparece espontáneamente en los universos; los Portadores de Vida deben iniciarla en los planetas
estériles. Son los portadores, diseminadores y guardianes de vida tal como ésta aparece en los mundos
evolucionarios del espacio. Toda la vida de la orden y formas conocidas en Urantia surge con estos Hijos,
aunque no todas las formas de la vida planetaria existen en Urantia.
El cuerpo de Portadores de Vida comisionado para implantar la vida en un nuevo mundo, normalmente está
constituido por cien portadores de mayor rango, cien asistentes y mil custodios. Frecuentemente, aunque no
siempre, los Portadores de Vida traen el auténtico plasma de la vida a un nuevo mundo. A veces organizan los modelos originales de la vida después de llegar al planeta asignado, según fórmulas previamente aprobadas para una nueva aventura en el establecimiento de la vida. Tal fue el origen de la vida planetaria en Urantia.
Una vez que se proveen, según fórmulas aprobadas, los modelos físicos, los Portadores de Vida catalizan este material inanimado, impartiendo a través de sus personas la chispa vital del espíritu e inmediatamente se
convierten los modelos inertes en material viviente.
La chispa vital —el misterio de la vida— se otorga a través de los Portadores de Vida, no por ellos mismos. En efecto, supervisan esas transacciones y preparan la fórmula del plasma de la vida misma, pero es el Espíritu Materno del Universo el que provee el factor esencial del plasma viviente. De la Hija Creativa del Espíritu Infinito sale esa chispa de energía que aviva el cuerpo y presagia la mente.
En el otorgamiento de la vida los Portadores de Vida no transmiten nada de su esencia personal, ni siquiera en aquellas esferas en las que se proyectan nuevas órdenes de vida. En esos casos simplemente encienden y
transmiten la chispa de la vida, dando inicio a las revoluciones requeridas de la materia según las
especificaciones físicas, químicas y eléctricas de los planes y modelos ordenados. Los Portadores de Vida son presencias catalíticas vivientes que agitan, organizan y vitalizan los elementos por otra parte inertes de la orden material de la existencia.
Los Portadores de Vida de un cuerpo planetario tienen un cierto plazo para establecer la vida en un nuevo
mundo, aproximadamente medio millón de años del tiempo de ese planeta. Al final de este período, indicado
por ciertos logros de desarrollo de la vida planetaria, cesan sus esfuerzos de implantación, y de allí en adelante ya no pueden agregar nada nuevo o suplementario a la vida de ese planeta.
Durante las edades comprendidas entre el establecimiento de la vida y el emerger de criaturas humanas de
estado moral, los Portadores de Vida tienen permiso de manipular el medio ambiente de la vida y direccionizar de otras maneras favorablemente el curso de la evolución biológica. Y esto lo hacen por largos períodos de tiempo.
Cuando los Portadores de Vida que operan en un nuevo mundo consiguen producir el primer ser volitivo, con el poder de la decisión moral y la elección espiritual, en ese preciso momento se completa su tarea, se termina su obra. Ya no pueden manipular la vida en desarrollo. Desde este momento en adelante la evolución de las cosas vivientes debe proseguir según la dotación de la naturaleza y las tendencias inherentes ya impartidas a las fórmulas y modelos originales de la vida planetaria y establecidas en ellas. A los Portadores de Vida no les está permitido experimentar ni interferir con la voluntad. No se les permite dominar o influenciar arbitrariamente a las criaturas morales.
A la llegada del Príncipe Planetario se preparan para partir, aunque dos de los portadores de mayor rango y
doce custodios pueden ofrecerse voluntariamente, haciendo votos temporales de renunciación, para
permanecer indefinidamente en el planeta como asesores en lo que concierne al desarrollo y conservación
ulterior del plasma de vida. Dos de esos Hijos y sus doce asociados están actualmente sirviendo en Urantia.
Los siete espíritus ayudantes de la mente siempre acompañan a los Portadores de Vida a un nuevo planeta,
pero no deben ser considerados como entidades; son más bien como circuitos. Los espíritus de los siete
ayudantes del universo no funcionan como personalidades separadas de la presencia universal de la Ministra
Divina; son, de hecho, un nivel de conciencia de la Ministra Divina y están siempre subordinados a la acción y presencia de su madre creativa.
Estos ayudantes de la mente del Espíritu Materno de un universo local están relacionados con la vida de las criaturas inteligentes en una forma que se asemeja a la relación de los centros de poder y controladores físicos con las fuerzas no vivientes del universo. Realizan un servicio invalorable en los circuitos de la mente de los mundos habitados y son efectivos colaboradores de los Controladores Físicos Decanos, quienes también sirven como controladores y directores de los niveles preayudantes de la mente, los niveles mentales no enseñables o mecánicos.
Cuando los mortales del tiempo fracasan en lograr la supervivencia eterna de sus almas en asociación planetaria con los dones espirituales del Padre Universal, dicho fracaso no se debe nunca de ninguna manera a negligencia de las obligaciones, ministerio, servicio o devoción por parte del Ajustador. En el momento de la muerte mortal, estos Monitores abandonados regresan a Divinington, y posteriormente, después de la adjudicación del que no sobrevivió, se los puede volver a asignar a los mundos del tiempo y del espacio. A veces, después de servicios repetidos de este tipo o después de alguna experiencia singular, como por ejemplo la de funcionar como Ajustador residente de un Hijo autootorgador encarnado, el Padre Universal personaliza estos eficientes Ajustadores.
Los Ajustadores Personalizados son seres de una orden singular e insondable. Originalmente de estado
existencial prepersonal, se han convertido en experienciales mediante la participación en la vida y carrera de
los mortales humildes de los mundos materiales. Y puesto que la personalidad donada a estos expertos
Ajustadores del Pensamiento se origina, y tiene su manantial, en el ministerio personal y continuado del Padre Universal de los otorgamientos de la personalidad experiencial a sus criaturas creadas, se clasifican estos Ajustadores Personalizados como Hijos de Dios ascendentes, la más elevada de estas órdenes de filiación.
Los mortales representan el último eslabón en la cadena de los seres que se llaman hijos de Dios. El toque
personal del Hijo Original y Eterno llega hacia abajo a través de una serie de personalizaciones cada vez
menos divinas y cada vez más humanas hasta llegar a producir un ser muy semejante a vosotros, un ser que
podéis ver, oír y tocar. Entonces se os hace espiritualmente conscientes de la gran verdad que vuestra fe
puede aferrar —¡la filiación con el Dios eterno!
Dios el Padre no desciende, no puede descender, tanto él mismo como para hacer un contacto personal tan
cercano con el número casi ilimitado de criaturas ascendentes a lo largo del universo de los universos. Pero el Padre no está privado de contacto personal con sus criaturas humildes; vosotros no estáis sin presencia divina.
Aunque Dios el Padre no puede estar con vosotros mediante una manifestación directa de la personalidad, está en vosotros y es parte de vosotros en la identidad de los Ajustadores del Pensamiento residentes, los
Monitores divinos. Así pues el Padre, que es quien más lejos está de vosotros en personalidad y en espíritu, se acerca más a vosotros en el circuito de personalidad y en el toque espiritual de la comunión interior con el alma misma de sus hijos e hijas mortales.
La identificación con el espíritu constituye el secreto de la supervivencia personal y determina el destino de la ascensión espiritual. Puesto que los Ajustadores del Pensamiento son los únicos espíritus con potencial de fusión que serán identificados con el hombre durante la vida en la carne, los mortales espacio-temporales clasifican principalmente de acuerdo con su relación con estos dones divinos, los Monitores Misteriosos residentes. Esta clasificación es como sigue:
1. Mortales cuyo Ajustador reside en forma transitoria o experiencial.
2. Mortales de tipos que no se fusionan con el Ajustador.
3. Mortales con potencial de fusión con el Ajustador.
Serie uno —mortales cuyo Ajustador reside en forma transitoria o experiencial. Esta designación de serie es
provisional en todo planeta en evolución, utilizándose durante las etapas primitivas de todos los mundos
habitados excepto aquellos de la segunda serie.
Los mortales de la serie uno habitan los mundos del espacio durante las épocas más tempranas de la
evolución de la humanidad y comprenden los tipos más primitivos de mente humana. En muchos mundos,
como Urantia pre-adánica, grandes números de tipos más elevados y más avanzados de hombres primitivos
adquieren capacidad de supervivencia pero fracasan en lograr la fusión con el Ajustador.
Serie dos —mortales de tipos que no se fusionan con el Ajustador. Éstos son tipos especializados de seres
humanos que no pueden efectuar la unión eterna con sus Ajustadores residentes. La clasificación de tipo entre las razas con un cerebro, o dos o tres, no es un factor en la fusión con el Ajustador; todos estos mortales son semejantes, pero estos tipos que no se fusionan con el Ajustador constituyen una orden completamente diferente y marcadamente modificada de criaturas volitivas. Muchos de los seres que no respiran pertenecen a esta serie, y existen numerosos otros grupos que ordinariamente no se fusionan con los Ajustadores.
Como ocurre con la serie número uno, cada miembro de este grupo disfruta del ministerio de un Ajustador
durante su vida en la carne. Durante la vida temporal estos Ajustadores hacen por sus sujetos en los que
residen temporalmente todo lo que se hace en otros mundos donde los mortales tienen potencial de fusión. A los mortales de esta segunda serie frecuentemente los moran Ajustadores vírgenes, pero los tipos humanos más elevados están a menudo relacionados con Monitores de mayor experiencia.
Serie tres —mortales con potencial de fusión con el Ajustador. Todos los mortales fusionados con el Padre son de origen animal, al igual que las razas de Urantia. Comprenden mortales del tipo de un cerebro, dos cerebros y tres cerebros con potencial de fusión con el Ajustador. Los habitantes de Urantia son del tipo intermedio o de dos cerebros, siendo de muchas maneras humanamente superiores a los grupos de un cerebro pero definidamente limitados en comparación con las órdenes de tres cerebros. Estos tres tipos de dote de cerebro físico no son factores en la dotación del Ajustador, del servicio seráfico, ni en ninguna otra fase del ministerio espiritual. La diferencia espiritual e intelectual entre los tres tipos de cerebro caracteriza a individuos que por otra parte son totalmente semejantes en dote mental y potencial espiritual, siendo este diferencial mayor en la vida temporal y tendiendo a disminuir en los mundos de estancia a medida que se los atraviesa uno tras otro.
El envío de los Ajustadores, su morar dentro de vosotros, es en efecto uno de los misterios insondables de
Dios el Padre. Estos fragmentos de la naturaleza divina del Padre Universal conllevan el potencial de la
inmortalidad de las criaturas. Los Ajustadores son espíritus inmortales, y la unión con ellos confiere vida eterna al alma del mortal fusionado.
Vuestras propias razas de mortales sobrevivientes pertenecen a este grupo de Hijos ascendentes de Dios. Sois ahora hijos planetarios, criaturas evolucionarias derivadas de las implantaciones de los Portadores de Vida y modificadas por la infusión de la vida adánica; apenas si sois hijos ascendentes; pero vosotros sois realmente hijos con potencial de ascensión —aun hasta las más elevadas alturas de gloria y alcance de la divinidad— y vosotros podéis llegar a este estado espiritual de filiación a través de la fe y a través de la cooperación por libre voluntad con las actividades espiritualizantes de los Ajustadores residentes. Cuando tú y tu Ajustador seáis finalmente, y para siempre, fusionados; cuando vosotros dos paséis a ser uno, así como en Cristo Miguel el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre son uno, entonces de hecho habréis llegado a ser los hijos ascendentes de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario