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miércoles, 12 de marzo de 2014

EL ENGAÑO DEL KARMA 2


             
                  EL ENGAÑO DEL KARMA  2

La palabra sánscrita karma significa simplemente "acción", pero más exactamente "activación", el modo en que una acción conduce a otra en una reacción en cadena, en que cada acto en la cadena activa al siguiente.

El hinduísmo y el budismo se refieren a la "ley del karma" como si fuese una fórmula obligatoria de alguna manera implementada por autoridades cósmicas, o quizás debido a una cerrada repetición de intercambios de energía en el universo.

De acuerdo a la definición habitual, la ley del karma asegura que cada acto retornará finalmente a su hechor de un modo equivalente.

La función compensadora del karma es a veces llamada la retribución kármica, es decir, un reembolso.

Una persona que hace daño a otros sufrirá el justo castigo, sufriendo daño a su vez, etc. En el hinduísmo y el budismo, las enseñanzas sobre el karma son inseparables de la hipótesis de la reencarnación.

¿Por qué? Generalmente se cree que el karma debe actuar a través del tiempo, abarcando muchas vidas, porque es un principio universal.

Éste es un elevado concepto de la moralidad, en verdad. Implica que cualquier acción emprendida por una persona cuando está viva tendrá repercusiones y ramificaciones después de que ella muera, y finalmente rebotará sobre el hechor que ha nacido de nuevo, para bien o mal.

De esta manera, hay un poder aleccionador de largo plazo en la doctrina del karma.

La veracidad de la retribución kármica depende de si se asume que las vidas sucesivas realmente demuestran un patrón de causa y efecto. Esta premisa puede ser imposible de verificar, dejando a la ley del karma incierta sobre algo que permanece no demostrado, si es que no improbable. Sin embargo, hay un modo simple de explicar por qué se invoca la reencarnación cuando la doctrina del karma es promulgada.

En la realidad normal, el karma no es demostrable. No coincide con los hechos de la realidad. Es no-intuitivo y no-evidencial, no apoyado por los hechos de la experiencia humana.

El karma desafía el sentido común y choca bruscamente contra lo obvio.

El Apocrifón de Juan es un largo texto cosmológico que aparece en tres versiones en los códices de Nag Hammadi, e independientemente en otro texto copto, el códice de Berlín. Es un tesoro de oscuridades deslumbrantes y delirios teológicos arcanos.

En el cajón de sastre de los escritos gnósticos coptos, este texto es único porque contiene dos rasgos no encontrados en otra parte en aquella literatura por lo demás redundante. Como suele suceder, estos dos rasgos se refieren a dos preguntas claves que con frecuencia aparecen en la discusión sobre los arcontes, los malévolos embaucadores de que habla el gnosticismo.

Estas preguntas son:
¿Qué papel, si es que alguno, jugaron los Arcontes en la creación del cuerpo humano?
 
¿Cómo influyen los Arcontes en el curso actual de las acciones emprendidas por los seres humanos, es decir, cómo ellos afectan al karma?
Demás está decir que éstas son preguntas bastante amplias.

Adulterio Cósmico


Toda esta materia dia-gnóstica es instructiva, pero nosotros realmente queremos saber cómo los arcontes pueden en efecto deformar y desviar el comportamiento humano, si es que ellos lo pueden hacer de alguna manera, y yendo más allá, llevar a cabo su insinuación subconsciente.

El Apocrifón de Juan tiene alguna sorprendente y desconcertante información sobre este asunto. Me concentraré en un pasaje clave.

La Biblioteca Gnóstica Copta en cinco volúmenes presenta las cuatro versiones de este texto en columnas repartidas en páginas enfrentadas. La parte superior de las columnas da el texto copto y debajo pone las traducciones. Usted puede leer las cuatro versiones en paralelo. La maldita cosa se prolonga por 95 páginas. El texto más completo de las cuatro versiones, NHC II, 2, tiene 32 pasajes.

Un poco después de las dos terceras partes del camino por esta obra, en el pasaje 27, encontramos un acontecimiento notable:
«Cuando el Gobernante Principal (jefe supremo arconte) comprendió
que ellos [los seres humanos] estaban exaltados por sobre él en las alturas
y que ellos lo superaban en pensamiento,
y que él no sería capaz de atraparlos...
Él hizo un plan con sus autoridades (exousiai), que son sus poderes,
y juntos ellos cometieron adulterio con la Sabiduría (Sofía)
y un amargo destino (heimármene)
fue engendrado a través de ellos,
que es el último de los grilletes cambiantes,
y es de la especie de los intercambiables,
y es más duro y más fuerte que aquella con quien
los dioses se unieron y los ángeles
y los demonios y todas las generaciones
hasta este día».
Esta convincente descripción de un sistema de atadura kármica con "grilletes" recuerda la cadena budista de eslabones reencarnacionales, los nidanas, dibujados alrededor de la periferia de la Rueda de la Vida.

Creo que este pasaje presenta el equivalente gnóstico de la doctrina budista del karma, pero la enseñanza gnóstica no debería ser identificada punto por punto con la doctrina budista.

Tiene quizá una lección diferente para enseñar sobre la causa y el efecto moral.

Para parafrasear libremente en jerga mitológica:
La Divina Sofía hace un trato con el jefe supremo arconte, permitiéndole que sus esbirros sujeten las acciones humanas con cadenas de alguna clase.
Éstas son las cadenas del heimármene, las obras del destino, o, traducido más integralmente, el arrastre de la compulsión ciega, un acto que obliga al siguiente.

Cuando los arcontes cometen adulterio con Sofía, la diosa permite que algo en la composición natural de la Humanidad sea adulterado por la influencia arcóntica. Por "adulterio" se entiende la adulteración, la inclusión de un elemento foráneo o extraño, tal como el jarabe de maíz puede ser usado para adulterar la miel.

El resultado es que los arcontes ponen una tendencia entrópica en el comportamiento que de otro modo sería libre para ejercer la auto-corrección y la auto-regeneración, tal como el aditivo de jarabe de maíz tuerce la química natural y el valor nutritivo de la miel.

En pasajes anteriores partiendo desde el número 19 se establece la superioridad de la Humanidad sobre los arcontes.

Por medio de nous, la inteligencia divina, y la luminosa epinoia, la imaginación, los humanos pueden corregirse a sí mismos y mantener su comportamiento de acuerdo con todo lo que es bueno y productivo y consecuente con los diseños últimos de la vida. Los humanos tienen una gran ventaja sobre la horda arcóntica, según dice el texto repetidas veces.

Incluso los arcontes saben esto:
«Y el Jefe Principal (jefe supremo arconte, Ialdabaoth)
sabía que la especie humana era desobediente a él,
debido a la luz de la imaginación (epinoia) innata en la Humanidad,
y que la hizo más correcta en su pensamiento
que el Jefe Principal»
(II, 2: 22 y sigs.)
Los Arcontes no pueden competir con la imaginación humana, la mismísima facultad innata en la Humanidad para la detección y derrota de aquellos parásitos de la mente.

Pero el texto dice que el jefe supremo de los arcontes ordena un cierto poder:
"él indujo un trance sobre Adán", pero no como el trance inducido a Moisés, un estupor de sueño, sino que más bien "fue sobre su percepción (aisthesis)" (ibíd),
...significando que los arcontes pueden realmente nublar y sesgar nuestra percepción, lo que ellos hacen principalmente por medio de HAL, la simulación.

Pero hay que añadir que nosotros llevamos a cabo las simulaciones, los actos del modelado y la imitación, mediante los cuales ellos nublan nuestra percepción. Incluso en su mejor momento, el poder arcóntico sobre la mente humana es tomado prestado de la mente.

Ahora aquí está el problema: aunque nosotros los humanos somos inmensamente superiores a los arcontes, no ejercitamos automáticamente nuestra ventaja, sino que más bien necesitamos una prueba o un desafío para activarla.

Tal como otros animales en la Naturaleza necesitan una señal del medioambiente para desencadenar sus programas instintivos - los castores responden a las señales estacionales construyendo represas, por ejemplo - así los humanos se benefician de la activación de su atributo único, la luminosa epinoia, el poder de la imaginación.

De esa manera Sofía, que proporcionó estas capacidades superiores en la raza humana en primer lugar, da a los arcontes una ligera ventaja en su juego contra la Humanidad permitiéndoles dar las señales desencadenantes. Enfrentando a estos embaucadores, la especie humana es desafiada a usar su imaginación para su misma supervivencia.

Los Arcontes son tanto agentes como expresiones del poder del engaño en la mente humana, y no sólo de un modo general:
con nosotros ellos co-efectúan la capacidad de auto-engaño de la especie humana entera.
Comprender que no estamos solos en el engaño a nosotros mismos, sino siempre involucrados en una orquestación cósmica, un juego amañado, es la gran verdad para la liberación de la especie humana de todas las formas de engaño, manipulación y esclavitud.

Compulsión Ciega

Bastante claro, quizás, pero ¿cómo la arcóntica señal desencadenante "adultera" el potencial humano?

El aditivo (equivalente al jarabe de maíz en la miel) es una tendencia al trance, a la auto-hipnosis o auto-sugestión, como el texto claramente lo indica. Aquella tendencia es puramente arcóntica.

En efecto, Sofía permite que los arcontes induzcan un factor de trance en las mentes humanas, como si usted interrumpiera el mecanismo del oído interno para tener a alguien ligeramente mareado y desequilibrado. Lo que es puesto en desventaja es la percepción, debido a la turbiedad de la sugestión: simplemente sugiera que algo sea visto de un cierto modo y la gente tenderá a verlo de esa manera.

De aquí proviene la magia de la publicidad. De aquí el impacto de las operaciones psicológicas de Inteligencia que utilizan tecnología de simulación. Sofía lo hace así, de modo que al descubrir el engaño de la auto-sugestión podemos detener la ilusión en su raíz y elevarnos a nuestro verdadero potencial, usando la imaginación para mezclarnos en la realidad sublime de los designios terrestres más bien que en la fantasía y la evasión.

Bien, hasta ahora. Estamos a mitad de camino para la exégesis completa del pasaje sobre el heimármene.

El Apocrifón de Juan sugiere que la tendencia ilusoria no ha sido simplemente dejada para funcionar como una disposición mental, sino que real y funcionalmente está "instalada" en el mecanismo del comportamiento humano, corporalmente activo.

La compulsión ciega del destino se debe a la manera en que la conducta se repite, al imprimirse a sí misma en el organismo humano, al estilo de la Programación Neuro-Lingüística.

Nuestra esclavitud hacia el karma reside en esto:
conductualmente, nos imitamos a nosotros mismos.
Ahora bien, comprendo que la mezcla del lenguaje mitológico con el análisis psicológico no funcionará bien con algunas personas, pero simplemente no hay ningún otro modo de enmarcar el diagnóstico aquí.

La metáfora mitológica,
"Sofía hace un trato con los arcontes, permitiéndoles atar el comportamiento humano funcionalmente en modelos de compulsión ciega", describe la realidad psicológica vivida físicamente.
 El poder corpóreo de la compulsión de la repetición ata a la especie humana a un destino,
"más duro y más fuerte que aquella con quien los dioses se unieron y los ángeles y los demonios y todas las generaciones hasta este día".
Sofía realmente asume un riesgo con nosotros al permitir al karma funcionar corpóreamente y no simplemente como un proceso mental. Me atrevería a decir que ella hace eso porque nuestro atributo divino de la epinoia es también corpóreo, y corre ese riesgo para igualar y dominar al otro.

«La Epinoia es el poder director de la imaginación, el verdadero factor salvador en la gnosis. El Apocrifón de Juan cuenta cómo la Divina Sofía, cuando ella comprendió el problema que la Humanidad afrontaría con los Arcontes, dotó con "la luminosa Epinoia" a Zoe, la fuerza de la vida, de modo que en nuestra composición biológica lleváramos una capacidad imaginativa»).

La esencia del karma en el modelo gnóstico no es la recompensa y el castigo, como puede verse en el credo abrahámico de la retribución divina y, de otro modo, en la doctrina hindú-budista del renacimiento.

Más bien es la compulsividad pura la que se alimenta de sí misma y se llena de surcos en la repetición estereotipada. El trato con los Arcontes liga cada acto humano a un arrastre corporal, de modo que un acto hecho automáticamente tiende a producir un acto similar o uno opuesto y compensador, por la misma persona. La idea clave aquí es el hecho de ser arrastrado por una fuerza (entrainment), que es lo que significa heimármene.

La cadena de la esclavitud kármica no hace que una buena acción genere otra buena acción, ni tampoco hace que un mala acción genere otra mala acción, cualitativamente hablando.

La compulsión de la repetición fuerza al hechor hacia la auto-corrección, o bien la completa entropía física de la repetición causará finalmente la ruina del hechor.

Así es cómo Sofía establece el karma humano: sin un sistema de recompensa y castigo, excepto por la recompensa o castigo que uno se causa a sí mismo por la acción ciega y compulsiva. Un acto genuinamente libre no tiene ningún mérito o detrimento, ninguna consecuencia derivada en forma mecánica para el hechor.

Repito:
la acción liberada no tiene ninguna consecuencia externa o extraña para su autor. Su consecuencia, si es que hubiera alguna, está implícita en el puro placer de su realización, en el gesto en su perfecta transitoriedad.
 No hay ningún sistema cósmico de compensación moral. No hay ninguna justicia ordenada en el universo, aunque la justicia pueda ocasionalmente ser alcanzada por la iniciativa humana en ciertas situaciones. El malhechor que daña y engaña a otros, y que no puede auto-corregirse, sólo puede ser detenido por otro individuo, en una interacción directa y de primera mano.



Al Fin La Anarquía 


El karma como compensación moral es una mentira, pero el juego conductual del heimármene funciona exactamente como se pretende que funcione.

El juego ya ha sido arreglado por la tendencia arcóntica que Sofía permite:
el factor del trance o el poder de la sugestión.
El mecanismo de la entropía moral funciona en el cuerpo humano, en el circuito fisiológico y neurológico que sostiene el comportamiento y retiene los patrones conductuales.

Si Sofía no permitiera que eso ocurriera de esa manera, experimentaríamos una resistencia total de mente y cuerpo, saltando de un momento de máxima expresión al siguiente, corrigiéndonos y mejorándonos en cada singular acción tomada.

Pero nunca nos engañaríamos a nosotros mismos ni llegaríamos a ser mucho más sabios por el hecho de comprender la acción.

Debido a la compulsión, nos agotamos y nos desgastamos, conductualmente hablando. Pero vencer la compulsión nos da un impulso, un espíritu especial, que no surge en el constante empuje libre de obstáculos de nuestro potencial. Los Arcontes proporcionan la resistencia contra la cual generamos una liberación cada vez más alta de potencial.

Desde el punto de vista de Sofía, se trata de una justa compensación: sin aquel desafío a nuestro potencial, no iríamos tras el alcance óptimo de nuestra especie. Con el desafío, los arcontes consiguen jugar su juego.

 Pero la auto-corrección puede ser realizada en cada situación donde ellos se inmiscuyen.


No rinde beneficios ser bueno; ése es un hecho brutal. Podría, pero no necesariamente. En la expresión de la bondad innata no se busca ninguna rentabilidad. O no se necesita.

Vale la pena notar que hay a menudo más vigor involucrado en hacer daño que en hacer el bien. La gente malévola y maliciosa puede ser poseída por determinaciones realmente demoníacas.
"Los mejores carecen de toda convicción, mientras los peores / están llenos de una intensidad apasionada".
 ¿Por qué? Porque para persistir en hacer daño usted tiene que trabajar enérgicamente contra el orden natural de las cosas y contra la disposición benigna del animal humano, pero la entropía arcóntica que le da el carácter a la compulsión ciega aumenta cuando usted se resiste a ella.

Para vencer aquella tendencia entrópica usted requiere continuamente exagerar su sistema y encauzar sus fuerzas.

Por otra parte, es natural actuar con bondad y fluír con el universo, cooperando con la belleza y la elegante funcionalidad de la vida. Uno nunca se cansa de hacer el bien, y entonces uno no tiene que hacer un súper-esfuerzo para persistir en aquel comportamiento, al cual estamos naturalmente predispuestos, como la ética pagana afirma.

No hay ningún karma como nos ha sido enseñado. Nadie tiene la autoridad para hacerlo responsable de lo que usted hace, ni siquiera Dios. Ni siquiera Sofía, el animal madre planetario. Sólo usted puede hacer eso por sí mismo.

La palabra "anarquía" está compuesta por la raíz "arjé", que también se encuentra en "arconte".

La an-arquía es la condición de negación de lo arcóntico.

La anarquía está contra toda autoridad salvo la que reside en la voluntad soberana de una persona individual. No existe tal cosa como el karma considerado como un sistema de recompensa y castigo. Ésa es una completa patraña de hombres viejos para intimidar a los niños.

El Juego de Kali


El karma es un juego arreglado. La liberación del karma viene primero al ver cómo está amañado, cómo el engaño arcóntico induce la auto-sugestión y nubla la percepción, y luego simplemente al decidir no jugar aquel juego.

En una perspectiva liberada, no hay ninguna ley kármica según la cual usted pueda sopesar la causa y el efecto de sus acciones. Imagine cómo se siente aquella clase de libertad.

A estas alturas en la historia humana, bien puede ser tiempo para admitir cómo la compulsión humana está manipulada por una fuerza adulterante en la mente. Cada uno está igualmente sujeto al factor del trance, pero no toda la gente sucumbe ante él en el mismo grado.

Algunos especímenes humanos son completamente consumidos por ello.

Ellos han llegado a estar totalmente arcontificados. Ellos hacen compras y matan con igual despreocupación. Hay muchos de ellos circulando por estos días. De esa manera, encontramos una camarilla de psicopáticos monstruos del control manejando los asuntos humanos. Gran sorpresa. La instrumentación del comportamiento arcóntico es actualmente tan penosamente obvia a escala global que Sofía puede estar examinándonos con un ojo penetrante en la prueba que ella dispuso para nosotros, comprobando los resultados.

Cada problema en el mundo en general está amañado, orquestado, deliberadamente instigado y engañosamente puesto en práctica y manejado:
la crisis de los alimentos está manipulada, el colapso financiero está manipulado, los medios de comunicación masiva están manipulados, el entretenimiento está manipulado, las elecciones democráticas están manipuladas, las estadísticas están manipuladas, la educación está manipulada, las epidemias están manipuladas, las vacunas contra las epidemias están manipuladas, Google está manipulado, la inminente invasión OVNI está manipulada, el calentamiento global antrópico está manipulado, la Tercera Guerra Mundial está manipulada, el terrorismo está manipulado.
¿Cuánta manipulación se necesita antes de que rompamos la manera en que el karma funciona y veamos a través de la colusión ciega de una especie auto-engañada?.

El único factor decisivo en el tan anunciado "cambio planetario" puede ser no un despertar espiritual masivo a través del globo con cada uno de repente vibrando a la frecuencia más alta de sus cuerpos de luz, sino algún acuerdo sobre esta percepción elemental: los únicos problemas de la sociedad humana que no puede ser resueltos de una manera relativamente feliz y productiva son los deliberadamente creados.

Si no fuera por aquellos problemas, podríamos estar resolviendo las cosas completamente bien. Pero usted no puede ganar un juego que está arreglado para que usted lo pierda.

Pero hay buenas noticias, también, en este penosísimo diagnóstico que llega ahora a su fin. Ver cómo el juego del karma está arreglado trae liberación en términos de Kali, es decir, de acuerdo a la metáfora del juego, que soluciona todas las formas de comportamiento humano en el Kali-Yuga. (Traducción: en el Kali-Yuga, cualquier situación puede ser dominada poniéndola en la metáfora del juego).

Se podría decir que Sofía hizo un trato con los arcontes, pero es Kali quien lleva a cabo el trato. Ella supervisa el involucramiento humano con los poderes demoniacos del engaño y la manipulación. Ella es llamada Durga, "invencible", porque ningún impulso arcóntico o demoniaco en el universo puede derrotarla. Kali libera a la especie humana de todas las ilusiones, incluyendo la ilusión de la compasión.

Como Kali, Sofía ama correr riesgos, jugar a las probabilidades.

Esto es evidente en toda la Naturaleza en el modo en que Sofía lanza los dados evolutivos espléndidamente para un triunfo minuciosamente selectivo. La madre animal planetaria es en efecto teleológica, orientada hacia objetivos, pero ella juega salvajemente con la posibilidad y la novedad para conservar los márgenes de su mundo abiertos y fluidos.

Ella ama atravesar los obstáculos como un niño autista que conjuga las raíces cuadradas hasta 50 puntos decimales.

El escenario gnóstico del heimármene muestra cómo Gaia-Sofía ha puesto en marcha una jugada precaria oponiendo a la especie humana contra sí misma y con los arcontes como efecto multiplicador. Kali supervisa el juego para un objetivo particular, porque la admisión al Juego de Kali se convierte en una opción al salir del juego amañado.

Usted no gana ese juego arcóntico, usted sólo lo abandona. No hay ningún karma que dominar o vencer.

El acto realizado por su propia belleza y placer es ya una iniciación a Kali.


martes, 11 de marzo de 2014

EL ENGAÑO DEL KARMA


                                             EL ENGAÑO DEL KARMA



Este ensayo es una tentativa de explicar uno de los aspectos más desconcertantes de la experiencia humana:
el "karma", es decir, el mecanismo de causa y efecto en el comportamiento humano.

Si no fuese un desafío lo bastante difícil, interpretaré algunos pasajes del Apocrifón de Juan, un texto que presenta material sobre los Arcontes, único en el corpus de escrituras gnósticas.
La palabra sánscrita karma significa simplemente "acción", pero más exactamente "activación", el modo en que una acción conduce a otra en una reacción en cadena, en que cada acto en la cadena activa al siguiente.

La palabra sánscrita karma significa simplemente "acción", pero más exactamente "activación", el modo en que una acción conduce a otra en una reacción en cadena, en que cada acto en la cadena activa al siguiente.

Mi objetivo es mostrar que los gnósticos tenían una visión extremadamente sofisticada del auto-engaño humano, sobre todo en cuanto a moralidad y responsabilidad.

El hinduísmo y el budismo se refieren a la "ley del karma" como si fuese una fórmula obligatoria de alguna manera implementada por autoridades cósmicas, o quizás debido a una cerrada repetición de intercambios de energía en el universo.

De acuerdo a la definición habitual, la ley del karma asegura que cada acto retornará finalmente a su hechor de un modo equivalente.
El bien retornará con algo bueno; el mal con algo malo. La ley funciona a través de todos los acontecimientos en el curso de la vida, un proceso aparentemente inexorable del destino, y se extiende más allá de los límites de la mortalidad. Las condiciones sufridas o disfrutadas en esta vida son debidas a acciones en una vida anterior.

El karma es a veces llamado "la ley moral de causa y efecto".
Se la supone establecida para animar a hacer buenas obras, hechos afectuosos, y para apartarse de las acciones malas, dañinas y destructivas. La formulación cristiana es "lo que usted siembra, aquello usted cosecha".

Sin Retribución


La función compensadora del karma es a veces llamada la retribución kármica, es decir, un reembolso.

Una persona que hace daño a otros sufrirá el justo castigo, sufriendo daño a su vez, etc. En el hinduísmo y el budismo, las enseñanzas sobre el karma son inseparables de la hipótesis de la reencarnación.

¿Por qué? Generalmente se cree que el karma debe actuar a través del tiempo, abarcando muchas vidas, porque es un principio universal.

Éste es un elevado concepto de la moralidad, en verdad. Implica que cualquier acción emprendida por una persona cuando está viva tendrá repercusiones y ramificaciones después de que ella muera, y finalmente rebotará sobre el hechor que ha nacido de nuevo, para bien o mal.

De esta manera, hay un poder aleccionador de largo plazo en la doctrina del karma.
La reencarnación misma es un asunto complicado.

La veracidad de la retribución kármica depende de si se asume que las vidas sucesivas realmente demuestran un patrón de causa y efecto. Esta premisa puede ser imposible de verificar, dejando a la ley del karma incierta sobre algo que permanece no demostrado, si es que no improbable. Sin embargo, hay un modo simple de explicar por qué se invoca la reencarnación cuando la doctrina del karma es promulgada.

En la realidad normal, el karma no es demostrable. No coincide con los hechos de la realidad. Es no-intuitivo y no-evidencial, no apoyado por los hechos de la experiencia humana.

El karma desafía el sentido común y choca bruscamente contra lo obvio.

En los asuntos humanos, es indiscutible que la gente frecuentemente hace daño sin que reciba un daño a cambio, y las buenas acciones suelen no ser recompensadas, o, como un cínico dijo, "ninguna buena acción queda sin castigo".
 
La gente buena sufre daños atroces. La gente mala se sale con la suya. El engaño es desenfrenado y muy frecuentemente nunca expuesto. De ser expuesto, no es castigado. A los perpetradores casi nunca se les piden cuentas. Hay muy poca justicia en la realidad humana.

Éste es un hecho claro y brutal de la vida que debe ser ignorado por un acto consciente de negación.

La evidencia desnuda de la experiencia hace obvio que la compensación kármica es puro cuento (bullshit). La gente de vez en cuando consigue lo que merece, por supuesto. Y es más satisfactorio cuando esto sucede. Muchísimas películas de Hollywood basan su atractivo sobre esta perspectiva. Pero por regla general, ése ciertamente no es el caso, y no es algo con lo que se debe contar.
En tales casos, sin embargo, no resulta necesario suponer que funciona una enorme ley impersonal del karma. La gente toma venganza o ejerce la violencia recíproca. Ninguna ley cósmica se requiere allí.

De allí la referencia a la reencarnación:
si no puedo mostrarle cómo la acción hiriente de una persona es compensada con un daño equivalente hecho a aquella persona, porque no es evidente en el curso de los asuntos humanos, entonces volveré fácilmente al escenario de las vidas sucesivas:
El tal por cual no recibe su merecido en esta vida; bien, pero lo recibirá después, puede estar seguro de ello.
La reencarnación, que no puede ser demostrada, es invocada para apuntalar una premisa que es rotundamente refutada por los hechos de la vida.

Este es un ejemplo de lo que los existencialistas llaman mauvaise foi, mala fe, es decir, creer o pretender creer algo que usted sabe que no es verdadero, para alguna segunda intención, a modo de consuelo o sentido de la justicia, o simplemente por una completa incapacidad para aceptar la amarga verdad.

El cristianismo y el Islam son religiones cuyos adherentes por lo general no consideran o no aceptan la reencarnación.

Pero la noción de la retribución kármica es inherente a estos sistemas de creencias. Si no hay ningún proceso de reencarnación que asegure el justo castigo, no hay problema, sólo déjeselo al Creador.

De aquí la creencia en la retribución divina que figura tan marcadamente en aquellas religiones: Dios castigará a los malhechores y recompensará el buen comportamiento del fiel, quienes tienden a ser oprimidos y abusados; el juicio divino prevalecerá sobre cada persona e incluso sobre el drama de la Historia. Cristianos y musulmanes se aferran por igual a esta convicción con vehemente intensidad.

Imagine cómo sería vivir sin la garantía de la retribución: presenciar lo que pasa en el mundo, el espectáculo en curso de la injusticia, y renunciar totalmente al consuelo del justo castigo. En las mentes de los fieles, vivir sin recompensa no es una opción. Es una perspectiva terriblemente espantosa. Es intolerable en extremo. Esto destroza la mente y angustia al corazón. Y lo que es peor, abre la entrada al caos moral.

Después de todo, si no hay ninguna compensación, ningún sistema de castigo y recompensa que actúe sobre el comportamiento humano, entonces cada uno es libre de hacer lo que quiera sin preocuparse por las consecuencias que puedan recaer sobre el hechor.

Como no habrá ninguna consecuencia indeseada para mí, puedo hacer lo que me dé la gana, actuando para dañar o beneficiar a otros, de una u otra forma, libre de una acción recíproca sobre mí, de cualquier modo.

Vale la pena notar que las buenas acciones, realizadas con compasión, en una manera benévola y no egoísta, sólo porque se siente bien hacerlas y los resultados para otros son felices y productivos, no requieren ser correspondidas.



Los adherentes a las religiones abrahámicas del judaísmo, cristianismo e islamismo, son llamados "la gente del Libro" porque ellos confían en las reglas de conducta que se encuentran en libros atribuidos a una autoría divina:
  • la Torá
  • la Biblia
  • el Corán
Tal gente universalmente está de acuerdo en que el comportamiento bueno y "moral" sólo es posible entre los seres humanos por seguir ciertas reglas prescritas.

El argumento para la fe en Dios está estrechamente unido al argumento para el orden moral respaldado por una entidad sobrehumana, y esto supone que tal autoridad es la única base para la moralidad.

Sin reglas dadas por Dios, impuestas por un sistema de recompensa y castigo, ¿por qué alguien haría algo salvo seguir sus propios impulsos egoístas?.

Obviamente, la mala fe en la retribución kármica (puesta en práctica por un dios o por una ley cósmica impersonal, no hace diferencia) tiene un enorme efecto de control sobre el comportamiento humano, manteniendo a la gente en orden. Sin retribución habría una anarquía moral total.

Pero quizás valdría la pena considerar a qué realmente se podría parecer la "anarquía moral".

Influencia de los Arcontes


El Apocrifón de Juan es un largo texto cosmológico que aparece en tres versiones en los códices de Nag Hammadi, e independientemente en otro texto copto, el códice de Berlín. Es un tesoro de oscuridades deslumbrantes y delirios teológicos arcanos.

En el cajón de sastre de los escritos gnósticos coptos, este texto es único porque contiene dos rasgos no encontrados en otra parte en aquella literatura por lo demás redundante. Como suele suceder, estos dos rasgos se refieren a dos preguntas claves que con frecuencia aparecen en la discusión sobre los arcontes, los malévolos embaucadores de que habla el gnosticismo.

Estas preguntas son:
¿Qué papel, si es que alguno, jugaron los Arcontes en la creación del cuerpo humano?
 
¿Cómo influyen los Arcontes en el curso actual de las acciones emprendidas por los seres humanos, es decir, cómo ellos afectan al karma?
Demás está decir que éstas son preguntas bastante amplias.

Tengo que informar que el Apocrifón de Juan no proporciona nada como respuesta clara y adecuada a una u otra pregunta. Lo siento por eso. Sin embargo, presenta una base provisional para tales respuestas, si la inferencia y la extrapolación son permitidas.

Objetable como pueda ser este método para algunas mentes, la inferencia y la extrapolación son los ejercicios a seguir, con moderación y rigor, para conseguir algo viable de la literatura gnóstica. A aquellos que objetan mi bien conocida técnica en este aspecto, les digo: demándenme. A aquellos que siguen mi tendencia, debo advertir que las respuestas que pueden ser desarrolladas a partir de este material no son simples.
Por otra parte, aunque las explicaciones requeridas para ambas respuestas sean complicadas, el resultado de estas explicaciones puede ser sorprendentemente simple.

Al exponer el origen, los motivos y métodos de los parásitos de la mente que son los Arcontes, las escrituras gnósticas nos confrontan con la intimidante cuestión de su influencia sobre la Humanidad. Esta influencia puede ser caracterizada por tener varios vectores. Primero, los arcontes afectan a la gente mediante una insinuación subconsciente o sub-liminal.

A este respecto, ellos funcionan mediante un vínculo telepático con la especie humana, con nosotros, sus primos cósmicos, como la cosmología gnóstica nos informa. No todo lo que sucede en la mente humana se origina allí.

La insinuación específica de los arcontes es evidente en el pensamiento religioso y espiritual, sobre todo en el virus mental del salvacionismo y el complejo del mesías.

Los gnósticos advirtieron explícitamente que los arcontes infectan al pensamiento humano con falsas ideas religiosas, incluyendo la creencia en una mente maestra masculina o autoridad paternal, el dios padre de fuera del planeta.

La exposición gnóstica de la influencia arcóntica es una doble contrariedad:
el jefe supremo de la colmena de los arcontes, el Demiurgo, es la misma entidad que sería reconocido como el único y supremo y dios creador, si es que la ilusión religiosa insinuada por los arcontes hace su efecto.
El Demiurgo mismo está terriblemente engañado, creyendo que él es la única deidad cósmica responsable del Cielo y la Tierra, y el iniciador de la creación de la raza humana.

El dios de la fe abrahámica existe, por cierto, pero él es un demente depredador alienígena inclinado a engañar y a esclavizar a la Humanidad; tal es la extraña advertencia de los videntes gnósticos en los Misterios.

¿Pero cómo realmente los Arcontes afectan a la especie humana, aparte de las ilusiones infames que ellos pueden engendrar en nuestras mentes?

Mediante otro vector de influencia, ellos usan la falsificación y la simulación para desviar nuestra atención de la realidad del potencial humano, los talentos de nuestra especie como el pensamiento racional y la imaginación, y para distraernos de la presencia de la Naturaleza y del poder sobrenatural que está dentro de la Naturaleza.

Ialdabaoth, el nombre gnóstico para Yahvé, es llamado el espíritu de la falsificación. La palabra copta para "simulación", HAL, denota la firma de los arcontes, quienes pueden imitar pero no crear.

Ellos son una especie mímica. Ellos imitan nuestras facultades para substituír su mentalidad por la nuestra propia, y por lo tanto viviendo sustitutamente (vicariamente) por medio de nosotros.

Como dijo Castañeda, ellos funcionan como "una instalación foránea" en nuestras propias mentes.

Tanto en términos psicológicos como parapsicológicos, el perfil que los gnósticos hacen de los arcontes es realmente sofisticado, y merece una consideración cuidadosa y respetuosa.

Es sin duda el paradigma descriptivo más lúcido del control mental sub-liminal producido por la mente humana. Descártelo bajo su propio riesgo.


sábado, 8 de marzo de 2014

MUNDIAL ORDEN NUEVO 64


MUNDIAL ORDEN NUEVO 64

PORTALES ORGANICOS o WALK-INS  6

Impresiones intuitivas que caracterizan la presencia de agentes

Basándose en las observaciones personales de los demás ya mí mismo, he aquí algunas impresiones que uno puede recibir de los seres humanos no conscientes o vagamente conscientes. Las palabras no pueden describir con precisión, pero aquí es una rápida recolección de las descripciones:
En general, es difícil establecer una conexión mental o emocionalmente con ellos porque no hay nada allí para conectar con. Parece que le falta algo dentro de ellos, que son caricaturas o dibujos animados huecos a pesar de buscar físicamente como cualquier otro humano. Mentalmente proyectarse en su cabeza sólo revela el silencio, o un zumbido neutral. En cuanto a los humanos robóticos particular, a menudo se tiene la misma sensación que les rodea como cuando está solo: una sensación suave, neutro y tranquilo. Normalmente, la presencia de un ser humano con alma es notable, porque tienen vitalidad, espesor y dimensionalidad, pero los seres humanos robóticos no lo hacen. Esto puede ser confuso, porque uno puede estar físicamente en la misma habitación con ellos, pero en todo lo demás se siente como que no están allí.
Estar cerca de una persona con alma, uno puede percibir la energía de un tipo diferente si la persona tiene una naturaleza diferente del alma, pero todavía hay algo dentro de ellos que parece consciente y mentalmente tangible. Estar cerca de una persona con alma, que tiene una frecuencia de alma similar a uno mismo por lo general conduce a la simpatía inmediata y una unidad de interactuar con ellos, incluso si no tienen una personalidad diferente a uno mismo. Si una OP sí da la impresión de profundidad del alma, simplemente se refleja de nuevo la propia energía del alma . Ellos pueden discernir porque la energía del alma es idéntica a la propia de uno, pero todavía hay carencia de algo que conectar.
Ningún tipo de agente tiene cualquier profundidad a sus ojos, que parecen pasado por alto o en blanco. Físicamente, no hay nada brillante o blanco sobre ellos, pero es una superposición intuitiva en una percepción física.Pueden ser atractivo, pero como un maniquí o muñeca de porcelana, no hay belleza interior.
A pesar de auras proyectados, los humanos robóticos son energéticamente invisible. La "comodidad" uno puede sentir que les rodea es en realidad insipidez , que se deriva de la ausencia de energía incómodo porque ni siquiera emiten ninguna energía. Así que la falta de sentimiento cuando alrededor de ellos es lo que debe alertar sobre su presencia. Naturalmente, uno puede todavía llegar un mensaje intuitivo que son malas noticias, y por lo que una impresión intuitiva negativo, sin embargo, pueden surgir. No se debe cometer el error de pensar que la falta de sentimiento negativo por sí solo significa que no son agentes, sobre todo si el sentimiento es uno de los suburbios en su lugar.
En muchos casos, los agentes pueden ser físicamente muy dinámico, fuerte, aparentemente espontánea, atractivo, sonriente, o pueden usar un lenguaje corporal positivo, pero la impresión que uno recibe es que todo es artificial o de un acto, forma sin sustancia, que son poco más que marionetas de carne elaborados animatronic. Seres humanos con alma, que actúan de forma positiva o dinámicamente tienen un rostro radiante y un brillo en sus ojos. O cuando están tristes, emiten vibraciones tristes y el aire se vuelve pesado. Cuando ellos son neutrales, todavía hay actividad dentro de sus mentes, que están pensando, percibir, estar . Portales orgánicos o humanos robóticos pueden actuar triste pero arrojan sólo lágrimas de cocodrilo, no hay angustia o tristeza allí excepto lo que una persona con alma ha sido engañado para imaginar o proyectar sobre ellos.
Como puede verse, los seres humanos robóticos y PO emiten impresiones similares, aunque es más severa con los seres humanos robóticos debido a su naturaleza artificial y rareza comparativa. No importa el tipo de agente, algo que se puede sentir como "off" o "incorrecto", que a menudo puede ser ignorado de una ilusión o cuando sucumbir al sesgo perceptual.
La importancia de equilibrar la intuición con el pensamiento crítico no puede enfatizarse lo suficiente. Con estas habilidades en tándem, uno puede detectar con precisión y evitar los agentes antes de que se arraiguen en la vida de uno. La lucha por la de un destino (lo que llena a uno de entusiasmo y alegría) , naturalmente, separar una persona con alma de aquellos que no pueden mantener el ritmo, particularmente agentes de todo tipo que de otro modo se aferran sobre como percibes.

Tratar con Cerrar Agentes

Por supuesto, es posible que hayamos cometido errores en nuestra vida ni verse inmersos en las consecuencias a través de las obligaciones financieras, legales o morales. Estos incluyen los amantes, compañeros de cuarto, cónyuges, y que son perjudiciales para la plan de vida descendencia, sobre todo si son portales orgánicos o individuos con alma con completamente diferentes caminos de vida que no hacen más que mantener una espalda.Sin embargo, uno debe asumir la responsabilidad por las acciones irresponsables del pasado. Dependiendo de la viabilidad jurídica y moral de salir, algunos pueden ser atrapados, y algunos tienen esperanzas de escapar y comenzar de nuevo.
No todo el mundo es un agente permanente, y nadie es perfecto. Socios con alma pueden tener diferentes puntos de vista y opiniones, causar distracciones y molestias a veces, y en ocasiones retrasar los planes de uno.Pueden actuar como vectores de ataques de Matrix cuando no esté vigilante, y exigir ciertos sacrificios. En este caso, se trata de una cuestión de grado que determina si son en última instancia, beneficioso o perjudicial para la trayectoria de la vida de uno. Si es posible para salir, uno de decisión no debe basarse en las consecuencias de salir, sino la consecuencia de estadía. Debilidad emocional y la dependencia, son la excusa menos válida para quedarse. Siguiendo el destino de uno es la mejor razón para salir.
La decisión de dejar es personal, cada individuo debe decidir si es adecuado en función de las circunstancias. Hay que decir, sin embargo, que cuando un ser humano con alma se empareja con otro ser humano con alma de una frecuencia de alma idealmente compatibles, la relación se vuelve virtualmente superconductor, sin resistencia, grandes exigencias para el sacrificio, o la esperanza de que la otra parte va a cambiar. Puede haber interferencia externa por la Matriz de intentar romper esa asociación aparte, pero las interferencias suelen estar basados ​​en malentendidos más que las diferencias fundamentales y el resentimiento en curso. Debido a que un portal orgánico no es parte del plan de vida, permaneciendo con ellos está retrasando la llegada de la única relación destinada con una persona específica con alma .
Para casos en los que escapan o remoción no es una opción, los agentes deben ser tratados de forma de acción por acción. La habilidad de manejar adecuadamente los ataques de la matriz es de un valor inestimable. De modo que el lado positivo de esto es que se trata de agentes de forma permanente presentes agudiza la capacidad para desviar los ataques de Matrix.
Pero no importa cuán profundo es uno, no hay ningún punto en conseguir más profundo, por lo que la prevención es el modo principal de la aplicación de este conocimiento. No hay excusa para continuar a establecer asociaciones y relaciones con los agentes de la matriz si se tiene este conocimiento. En última instancia, no importa si la pareja es un OP o no, y con frecuencia es imposible estar absolutamente seguro de cualquier manera.Lo que es más importante es la naturaleza de la relación, si es opresivo o expansivo.

Otros métodos de ataque

Aparte de la avenida íntima de las relaciones familiares y, los agentes pueden atacar de una manera mucho más impersonal. El método más cruel de ataque pasa a través de acoso por parte de los extranjeros que formen parte de la red de mente colmena Matrix. Al caminar por la calle, a través de un centro comercial, en torno a un campus de la universidad, o en el metro, etc ... hay que darse cuenta de que al menos la mitad de los extranjeros alrededor son portales orgánicos, y la mayoría del resto son seres humanos con alma dormida. Todos ellos están abiertos a la animación temporal por la Matriz para la interacción directa con un individuo afectado. Ellos pueden balbucear frases crípticas con significados sincrónicos, gritar declaraciones ofensivas a la medida de presionar los botones emocionales de uno, y rara vez, pero de vez en cuando participar en un ataque físico. Lo que los separa de locos ordinarios o actos aleatorios de acoso es que sus acciones no están relacionadas, pero están lejos de ser aleatoria. No es el momento, la ingeniería y la sincronicidad involucrado en lo que hacen que señala a un objetivo específico en un momento. Podrían ser operativos en busca de un rápido trago de energía a partir de los objetivos vulnerables, pero la matriz se asegura de que los que toman "merece" la misma. Otros ejemplos de mente colmena acoso puede incluir miradas de odio por parte de extraños sin razón aparente.
Personas con alma puede hacer conscientemente estas cosas también, pero no hay razón egoísta de lo que hacen, ya sea el aburrimiento, el odio general o la ira, o simplemente por diversión, en lugar de un control manual directo por una mente colmena. Con la intuición, se puede sentir la diferencia. Con los agentes de la Matriz, hay señales de una única inteligencia coordinada detrás de varios extraños. Cuando la mirada fija en sus ojos, uno está mirando directamente a los ojos de la matriz y los seres negativos que la mantienen.

El camino a la liberación

¿Qué se puede hacer con todo esto? ¿Qué puede uno hacer? La primera y más simple paso es buscar a aquellos que comparten una frecuencia alma semejante, a otros seres humanos con alma con los que trabajar en red y formar amistades. Ofrecen apoyo y pueden formar un núcleo impenetrable, una isla de refugio, y una acción contraria a la táctica de divide y vencerás de la Matrix. ¿Cómo sabe una persona que él o ella ha encontrado a otro con frecuencia alma similar? Hay un entusiasmo mutuo que carece de cualquier necesidad de ponerse una máscara u ocultar parte de uno mismo, y las impresiones intuitivas y observaciones lógicas son positivamente de acuerdo.
Aparte de esto, la forma básica de proceder es inmunizar a sí mismo contra las manipulaciones de la Matriz y sus agentes, conservar la energía del alma, aumento de la conciencia acerca de la verdadera naturaleza de la realidad de uno, y fortalecer la conexión con el Ser Superior.
Inmunización viene con el conocimiento. Dado que los agentes se esconden detrás de las manchas del ciego, cuanto más se sabe de ellos, menos espacio que tienen en el que moverse. Gran parte de su poder reside en las ilusiones que proyectan, ilusiones que llevan de uno a hacer falsas suposiciones acerca de lo que son y lo que quieren. Naturalmente, las ilusiones sólo tienen tanto poder como es concedida por el perceptor. En judo, la fuerza superior de un oponente que no se enfrenta directamente, sino inteligentemente desplazado y, por tanto, utilizarse en su contra. En la táctica de Matrix, la fuerza espiritual superior de un ser humano con alma apuntado también se desplaza hábilmente a través de ilusiones para que su libre albedrío no puede participar directamente manipulador espiritualmente más débiles. Tener conocimiento uno impide colocar mal esta fuerza y ​​permite la defensa exitosa.
Es necesaria la energía adecuada alma para alcanzar la velocidad de escape. Las reservas del uno menor de energía, el más fuerte se tira a la esfera de los A-influencias. También se necesita energía para fundir la conciencia y la personalidad en un todo coherente en lugar de fragmentos volubles que cambian al capricho de los desencadenantes ambientales . Por último, se requiere energía para construir una fuerte relación con los centros superiores.
Conservación de la energía se realiza por no sucumbir a los intentos de drenaje emocionales por los agentes, al no subrayar o preocuparse por cosas triviales, y mediante la reorientación y transformación de la energía emocional negativa cuando se presenta conscientemente enfocar hacia adentro y tomar conciencia de uno mismo cuando se generan esas emociones, en lugar de perderse en el origen de lo que originalmente provocó su respuesta.
La energía puede ser generada a través de entusiasmo, la transformación antes mencionada de las energías negativas provocadas por shocks externos, y sufrimiento consciente , que consiste en la afirmación de la voluntad del núcleo consciente sobre el cuerpo y el ego. Esto se puede lograr mediante la práctica de ir en contra de los deseos y la inercia del cuerpo y el ego, dentro de límites prácticos. Es una forma de disciplina.
En resumen, todo el proceso se refiere a hacer que el estado mental, emocional y espiritual interna no sólo coherente, pero también independiente de las acciones exteriores y los estímulos. Esto no significa apagar o hacer / sentir / pensar lo contrario, ya que no es la independencia, sino la mera dependencia invertida. Independencia significa que no seas rey soberano del reino interior de uno.
Siempre y cuando la mente está encadenada al medio ambiente a través de una correspondencia uno a uno entre la emoción interna y externa de disparo, estamos a merced de la Matrix. Pero cuando se corta esta dependencia, uno se libera. Disparadores externos no tienen que estimular las respuestas emocionales negativos internos. Acciones exteriores y emociones internas no tienen que ser absolutamente coherentes entre sí. Por ejemplo, sólo porque uno se siente de buen corazón en el interior no significa que uno debe actuar amable con absolutamente todo el mundo en el exterior, especialmente hacia los depredadores o agentes que dependen de la no-resistencia avergonzado de algunas personas para hacer una comida fácil de salir de ellos. De hecho, para ser realmente bueno, uno debe también ser cruel para ser amable con aquellos que indirectamente pedir dicho trato iniciando comportamiento hostil. Es uno de derecho a resistirse a ser comido.
Idealmente, uno puede y debe arder con una llama permanente de entusiasmo positivo que no puede ser extinguido por cualquier viento externo, mientras que el exterior se debe actuar en el sentido que sea necesario de manera más eficiente y rechazar con seguridad los ataques de gente hostil, actúan al servicio de aquellos que lo soliciten y se lo merece, y seguir el destino de uno. Cuando se combina con el conocimiento y la conciencia deriva de la contemplación de la información para obtener la verdad, uno se vuelve cada vez más impermeable a los impactos de la Matriz. Entonces ya no hay ninguna necesidad de esquivar las balas, como se insinuó en la película . Entusiasmo positivo no implica la ignorancia tonto, porque cuando se combina con una unidad de una mayor conciencia, uno también estar al tanto de los peligros externos y mensajes intuitivos de advertencia.La intuición es un verdadero mensaje interno de los centros superiores, no una falsa señal de los centros inferiores o desencadenantes externos.

Conclusión

Agentes de Matrix son tanto una molestia y una gran herramienta de aprendizaje. Aunque posiblemente nos ralentización en la vida, también indirectamente, nos instan a ejercer nuestro libre albedrío y desarrollar los músculos espirituales. Ellos no deben ser redundante buscaron, o prematuramente eliminados. De hecho, es imposible hacerlo. Todo lo que uno puede hacer es esforzarse continuamente hacia la liberación. El conocimiento nos muestra el camino.