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sábado, 8 de junio de 2013

POHNPEI EL SECRETO 9

LA ISLA DE POHNPEI


POHNPEI EL SECRETO

En el anterior articulo estabamos contando las leyendas de Nan Matol y los muchos que han intentado hallar respuestas a este enigma demasiadas preguntas pocas respuestas en un isla retirada , en el centro del Oceano Pacifico.

 NAN MATOL

Consistente en una serie de pequeñas islas artificiales unidas por una red de canales, el Nan Madol es conocido a veces como "laVenecia del Pacífico". Está cerca de la isla de Pohnpei, que forma parte de los Estados Federados de Micronesia, y fue la capital de la dinastía Saudeleur hasta aproximadamente el año 1500 de nuestra era. Nan Madol significa "entre espacios" y hace referencia a sus canales.El Nan Madol fue la capital ceremonial y política de la dinastía Saudeleur, la cual gobernaba a los 25.000 habitantes de Pohnpei. Ubicado aparte de la isla principal de Pohnpei, está habitado aproximadamente desde el siglo I o II d.C. La construcción del islote comenzó entre los siglos VIII y IX, pero su arquitectura megalítica probablemente no empezó a construírse hasta el siglo XII.Hoy Nan Madol forma un complejo arqueológico que cubre más de 18 kilómetros cuadrados, e incluye la arquitectura megalítica construida sobre una zona de arrecife de coral a lo largo de la orilla de la isla Temwen, varios otros islotes artificiales, y a Pohnpei, la isla principal. El corazón del lugar, con sus paredes de piedra, tiene un área de aproximadamente 1,5 km de largo por 0,5 km de ancho y contiene casi 100 islotes artificiales (formados de piedra y coral) rodeados por canales.La datación por carbono indica que la construcción de Nan Madol comenzó alrededor del año 1200. Sin embargo, las excavaciones muestran que el área pudo haber sido ocupada desde el 200 d. C. Se han identificado algunas probables canteras alrededor de la isla, pero el origen exacto de las piedras de Nan Madol está aún por determinar. Ninguna de las cantera propuestas existe en Madolenihmw, lo cual hace pensar que las piedras fueron transportadas a su posición actual. Se ha sugerido que se podrían haber puesto a flote con balsas desde la cantera, pero nadie ha podido demostrar este procedimiento. Los arqueólogos aún tienen que desentrañar el misterio. Algunos habitantes actuales de Pohnpei creen que las piedras llegaron volando a la isla gracias a la magia negra.

¿Ciudades submarinas?
Breve excursión para irnos al extremo opuesto del gran mar, a las tierras del Indo para leer allí en la epopeya sánscrita del Mahâbhârata, en los capítulos 168, 169 y 173 del Vanaparvan: «Arjuna ascendió al cielo para obtener de los seres celestiales armas divinas y aprender su manejo. En el curso de dicha estancia, Indra, señor del cielo, exigió a Arjuna que destruyera todo el ejército de los asuras. Estos treinta millones de demonios
vivían en fortalezas situadas en las profundidades de los mares. Indra, señor del cielo, cedió a este efecto su propia nave espacial a Arjuna, pilotada por su diestro ayudante Matali. Dicha nave también era capaz de moverse bajo el agua. En la encarnizada batalla que siguió, los asuras provocaron lluvias torrenciales, pero Arjuna les opuso un arma divina, que logró desecar toda el agua. Los asuras fueron vencidos, y tras la batalla Arjuna descendió a las ciudades de los vencidos demonios. Quedó fascinado por la belleza y el lujo de las ciudades submarinas. Arjuna preguntó a Matali acerca de la historia de tales ciudades, y se enteró de
que originalmente habían sido construidas por los dioses para su uso particular». Ciudades submarinas, sí.
Oculta tras esta gran muralla y por la espesa vegetación, se extiende aquí dentro la ahora muerta ciudad, dividida como ya dijimos en dos sectores: Matol pa, la ciudad inferior o de los reyes, y Matol pau ue, la ciudad superior o de los sacerdotes. Centro neurálgico de la primera es la sede real y principal lugar de culto de Pan Katera, junto con el santuario de la anguila en Itet. Mientras que el de la segunda lo forman la construcción funeraria de Nan Tauas, la cercana residencia del sumo sacerdote Nalaim en Us en tau, y la supuesta tumba de Iso Kalakal en Pei en kitelEn esta plataforma se depositaban las ofrendas a Nan Tsapue, cuyo templo queda a escasos 15 metros de ella, conservándose de él únicamente sus fundamentos. Se ascendía al templo por una escalera de 3 metros de ancho y unos 40 centímetros de altura, siendo sus medidas de 35 × 23 metros. El presumible edificio que allí había debía medir unos 24 × 10 metros, y de su interior se conservan tres fosos enmarcados en columnas de basalto. Junto a la escalinata hay varias grandes piedras de sakau para preparar la bebida sagrada ofrendada a Nan Tsapue. A la izquierda de estas piedras se hallaron dos de las pretendidas cinco conchas de caracola de mar que aquí debían haber. Al noroeste de esta plataforma se halla, a unos 12 metros, un banco de basalto, encontrándose otros dos en dirección este de la plataforma central, junto al muro. La esquina oriental de Pan Katera está ocupada por un cuadrado de 22 × 27 metros, en cuyo patio se alza una pequeña plataforma. Y continúo citando al etnólogo doctor Paul Hambruch para que no se me tache de tendencioso: «La esquina noreste —es la esquina que da al este— de este patio-vivienda se llama Kaim en Sokehs. Puesto que, de acuerdo con la leyenda, fue erigida con las columnas que a través del aire vinieron volando de Sokehs a Nan Matol. Simultáneamente se perpetuó la creencia de que Sokehs existiría mientras se mantuviera en pie Kaim en Sokehs. En setiembre de 1910 se derrumbó la esquina. Para la gente de Pohnpei estaba claro que Sokehs debía sucumbir. Después del levantamiento de febrero de 1911, se acabó el estado de Sokehs». Delante de este patio se aprecian los restos de los fundamentos de un edificio, y
junto a su pared noroccidental se halla un agujero de 10 × 8 metros, enmarcado en columnas de basalto, que servía de baño y llegaba hasta el arrecife de coral. Iso Kalakal declaró Pan Katera «saraui», o sea sagrada y tabú. A partir de entonces solamente el nanamariki de Matolenim y algunos altos sacerdotes podían entrar en el recinto de Pan Katera, pesando la pena de muerte sobre los demás mortales que penetraran en él..
Separado de Pan Katera por un canal de 10 metros de ancho, se extiende a su noreste el gran recinto de Peí  Kap («nuevo recinto funerario»), cuyos lados miden 111, 113, 105 y 116 metros respectivamente.
Sus muros están formados a base de bloques de basalto amorfos y de columnas de basalto. En su esquina norte se hallan unas rocas sagradas. Por la parte externa del muro del noreste hay dos grandes rocas que se
conocen por «las mujeres petrificadas», y en la parte externa del muro sureste, en el canal principal, se halla la «roca de la tortuga», y detrás de ella el uan it Tapar («el escudo de Tapar», un héroe desconocido). En Pei Kap, en su sector sur se halla la gran laguna de Nam en ias, el profundo agujero abierto en el arrecife que ya comentamos. Un poco más al sur de esta laguna se halla el agujero conocido por el nombre de Peirot. Peirot
fue una especie de espejo, «el espejo de la reina»; cuenta la tradición que antiguamente, mirando a este espejo, se podía ver a voluntad todo cuanto estaba sucediendo en el mundo. Que es lo mismo que puede decirse de una pantalla de televisión.Al sureste de Pei Kap, y separado de éste por el metro y medio de ancho que tiene aquí el canal principal o del lagarto, se halla el recinto mucho más pequeño de Itet, que mide 31 × 43 metros. El muro que lo rodea, a base de columnas de basalto, alcanza solamente una altura de 2½ metros. En su esquina oriental se halla el recinto principal, construido con muros de basalto limpiamente erigidos, de dos metros de altura. Se accede desde el exterior por un paso de 1½ metros de ancho, y desde el interior de Pei Kap por uno de 4 metros. En este recinto principal de Pei Kap, que mide a su vez 24 × 20½ metros, se custodiaba a la anguila sagrada Muan (Nan) Samol. En determinadas épocas se la alimentaba con tortugas que se conservaban en Paset, en un estanque artificial junto a Us en tau, y que se sacrificaban siguiendo un estricto
ritual especial, sobre el montículo artificial situado en el extremo suroeste de Itet. Sigue ahora la narración tradicional que recuerda el ritual de sacrificio de la tortuga:
«Esto es lo que acontecía con la tortuga, un animal marino que solíamos sacrificar antaño en Matolenim, y al que llamábamos Nan us un tsap. Salíamos a pescar. Cuando capturábamos una, la traíamos y la depositábamos en un estanque en Us en tau que se llama Paset. Allí la manteníamos hasta poco antes del sacrificio. Llegado el día del mismo, los sacerdotes iban en canoa a Paset, cogían a la tortuga y la llevaban a la orilla de Tsamuin, al lugar llamado Sakarena. Allí la lavaban hasta dejarla completamente limpia. Luego adornaban al animal con cuerdas y distintos adornos. Después de lo cual ponían a la tortuga derecha en la canoa. Dos hombres se sentaban y apoyaban a la tortuga, uno a la derecha y otro a la izquierda. Tauk Matolenim estaba de pie en la canoa y sostenía los hombros de la tortuga. Debía mirarla fijamente, para que ambos pestañearan simultáneamente. Puesto que cuando el animal pestañeaba, también debía hacerlo Tauk. La canoa estaba tripulada por Nalaim, Nansaum, Nanekei y Nanapas. Iban hasta Nanuei, hasta la piedra Likon palan. Allí elevaban a la tortuga en el aire y la dejaban caer sobre la piedra.
Esto lo hacían cuatro veces, luego se dirigían a Itet. Se encendía una hoguera en el Tol en Itet: Luego sacaban a la tortuga de la canoa y la subían a Itet. Nanekei agarraba un hacha de madera y le destrozaba la garganta, con lo cual moría. Nansaum cogía entonces una piedra de la hoguera y la ponía encima del pecho de la tortuga para ablandar el caparazón. Luego cogía una concha y abría con ella a la tortuga. Después se le extraían los intestinos. Se preparaba el horno y se depositaba a la tortuga en él. Luego se tapaba el horno
hasta que el animal estaba cocido. Nalaim cogía entonces los intestinos y los llevaba al recinto de piedras de Itet, para alimentar con ellos a Muan samol, la anguila. Al llegar Nalaim con los intestinos tostados de la tortuga y surgía Muan samol de su agujero, Nalaim pronunciaba previamente unos conjuros para que les fuera favorable. Después de lo cual regresaba al interior del agujero. Nalaim le daba entonces los intestinos.
Los devoraba. Cuando Nalaim regresaba del recinto de las piedras, se abría el horno. Después de abierto, llevaban al animal al Isibau. Nanapas y Nalaim se levantaban para despezar la tortuga. Cuando le era
separado el pecho, la ponían en posición vertical, como antes habían hecho en la canoa. El Nanamariki pronunciaba unas palabras. Nalaim alzaba el pecho de la tortuga y la volteaba por cuatro veces en el aire.
Después de lo cual la depositaba ante Isibau. Ahora se repartían las piezas de la tortuga. Nanapas y Sopan repartían las piezas entre el Nanamariki y todos los sacerdotes. Nadie excepto los sacerdotes podían probar su carne. Tampoco ningún hombre ni ninguna mujer podía pisar el lugar de la reunión, puesto que eran personas muy sagradas las que allí estaban».Hasta aquí la narración del sacrificio ritual de la tortuga a la anguila sagrada. Cabe comentar aquí que una expedición de la Smithsonian Institution examinó en 1963 los restos acumulados en el montículo mediante el sistema del C-14, llegando a la conclusión de que se remontaban a una fecha de antigüedad centrada en la segunda mitad del siglo XIII. Simplemente a título anecdótico, la misma fecha casi que con pruebas concretas puede establecerse para la antigüedad mínima del extraordinario conocimiento astronómico que conforma la base del ritual sagrado de los dogones, que recientemente mencioné al hablar
de los siete ídolos híbridos entre hombre y pez hallados en un edificio en Dzibilchaltún, en el Yucatán. Dije aquí que éstos y los dioses de los dogones enlazaban de alguna forma con Oannes, el híbrido de cabeza
humana y cuerpo de pez que actuaba en tierras asirías. En relación con aquellas tierras, Zecharia Sitchin,escribe en su obra The twelfth Planet (El duodécimo planeta) que cuando el gobernante sumerio Gudea fue visitado por la divinidad Ninurta, éste y dos compañeros suyos se hallaban en pie al lado de la «divina ave negra del viento», para cuya salvaguarda fue construido un templo. Una vez dispuesta, el «ave divina podía tomar contacto con el cielo» y era capaz de «unir cielo y Tierra».Gudea manifestaba en su escrito conmemorativo de la construcción del templo que cuando el ave divina se elevaba para recorrer las tierras, «fulguraba sobre las construcciones de ladrillo». El recinto protegido era descrito como Mu-Na-Da-Tur-Tur (lugar de descanso de recia piedra del Mu). De manera semejante —continúa recordando Zecharia Sitchin — Lu-Utu, que gobernó en el tercer milenio antes de J. C., construyó un emplazamiento para un Mu «el cual aparece en una llama», para el dios Utu, «en un lugar destinado dentro de su templo». Y Nabucodonosor II, registrando su construcción del recinto sagrado de Marduk, dijo que entre muros fortificados hechos de ladrillos y mármol de brillante ónice: «Yo alcé la proa de la barca Id-Ge-Ul / La carroza de la munificencia de Marduk / La barca Zag-Mu-Ku, cuya arribada se observa / La suprema viajera entre cielo y Tierra / La encerré en medio del pabellón / Protegiendo sus costados». Id-Ge-Ul, el primer elemento empleado para describir a esta suprema viajera o carroza de Marduk, significa literalmente «alta en el cielo, brillante de noche». Su segundo apelativo, Zag-Mu-Ku, significa «la brillante Mu que va lejos».
No voy a extenderme aquí en la descripción —ampliamente documentada por Sitchin en su libro— de este objeto volante que fue en épocas remotas el Mu en tierras mesopotámicas. De acuerdo con las averiguaciones de Sitchhin, se trataba de un objeto alargado que se aparcaba en un pozo subterráneo y cuya cabeza cónica sobresalía en la superficie.Esto me hace recordar las palabras de las características de la anguila sagrada: «Nan Matol es el lugar de adoración de una anguila marina que no volaba, pero sí salía vertiginosa del mar hacia el cielo, atravesando el aire». Igual que Quetzalcóatl, la serpiente mesoamericana. Todavía una observación con respecto a Nan Matol y a una cronología que se me antoja irreal, pero que tiene dos curiosas conexiones.Nan Matol había sido construido hará unos 49.000 años. A primera vista, descabellado.Así, el arqueólogo Chi-Pen-lao, catedrático de la universidad de Pekín, hablando de las pirámides halladas en las estribaciones norteñas de la sierra de Hunan, junto al lago Dongtinghu, fechó en 1961 su construcción en una época situada 45.000 años atrás. Por otra parte, el capítulo XXXIII del volumen II de la obra Introductory Space Science (Introducción a la ciencia espacial) publicada por la U. S. Air Force Academy, capítulo titulado «Unidentified Flying Objects» (Objetos Volantes No Identificados), afirma literalmente que «las visiones OVNI parecen extenderse a lo largo ya de 47.000 años».
En Peí en Kitel se encuentra supuestamente la tumba de Iso Kalakal,oficialmente estaría enterrado aquí. El recinto mide en total 48 × 130 metros. Parte de este recinto está artificialmente construida sobre el arrecife, y la otra sobre la costa de la isla de Tsamuin. La llamada tumba de Iso Kalakal es la única de todo el conjunto de Nan Matol que se halla en tierra, y no en una construcción o islote artificial.Desde el agua se accede al recinto a través de una entrada con peldaños de 4 metros de ancho, mientras que por el lado de tierra existe una entrada de 3 metros de ancho. Cerca de la entrada que da al arrecife se halla un recinto de piedra de 12 × 15 metros, adosado por su parte interna al muro del recinto principal. Contiene en su centro una sepultura. A 15 metros de distancia se halla otro recinto pequeño de 13 × 14 metros que igualmente contiene una sepultura. Se accede a él a través de una entrada de 1½ metros. A 18 metros de allí, en dirección norte, y sobre la orilla misma de la isla de Tsamuin, se halla el patio que alberga la sepultura de Iso Kalakal. Este patio mide 25 × 31 metros, y se accede a él a través de una entrada de 3 metros de ancho situada en su vertiente sur. En el centro del patio se halla la cámara funeraria que mide 7 × 5 metros y está construida cuidadosamente a base de columnas de basalto especialmente seleccionadas. Junto a esta cámara funeraria se hallan otras tres tumbas que miden 3 × 3 metros.
La esquina del fondo del mar. Esta definición nos lleva a hablar brevemente de lo que es el Pashet para los pohnpeyanos. Afirma su tradición religiosa que en el cielo viven las entidades sobrehumanas pseudodivinas y espiritualizadas que ya vimos en su momento. Y que también los hombres pueden ocasionalmente ser llevados hacia las alturas. Los espíritus de los muertos, en cambio, descienden al Pashet, al paraíso, que se halla en el fondo del mar. Afirman los transmisores del conocimiento que «el mundo inferior es una hermosa región, una bonita y gran ciudad». Para alcanzarla, la sombra del difunto debe saltar por encima de un estanque de agua. En la puerta del Pashet, una anciana intenta que no la alcance y que se precipite en las profundidades del vacío que se abre ante el alto muro del Pashet. En tal caso, viviría eternamente condenada en el Pueliko, lugar de los condenados, que se distingue por su oscuridad, frío y suciedad. Esta última circunstancia es para ellos tan determinante, que antaño expulsaban del clan a los individuos que no se bañaban con la suficiente frecuencia. La afición de los pohnpeyanos por el baño — entre dos y cuatro veces al día— continúa en pleno auge, según pudimos comprobar durante nuestra estancia entre ellos. Otras variantes del ritual de entrada en el ansiado Pashet explican que en la puerta del
mismo un hombre y una mujer examinan a los aspirantes: prueban si saben cantar bien o no. Y solamente dejan entrar a aquellos que tienen buena voz. Los malos cantores deben tomar la ruta del Pueliko. Otra versión, en fin, afirma que la sombra del difunto debe cruzar un puente que lleva al Pashet. Este puente se llama Kan Kaper («el puente de la danza») y está ocupado por guardianes dispuestos a secuestrar a la sombra para llevarla al Pueliko. A la vista de los mismos, la sombra comienza a danzar, con cuyo espectáculo los guardianes fascinados olvidan su cometido y la sombra puede intentar el salto al Pashet.
Quienes no sepan bailar, van al Pueliko. La escena de los guardianes fascinados por la danza de la sombra, a cuya vista olvidan su cometido, es un arquetipo inserto en la memoria humana y que aflora en el símbolo de la sirena que fascina de igual modo a los navegantes, escena concretada por ejemplo en la peña de la ondina Lorelei, en el Rin, a cuyo canto los navegantes fluviales olvidaban su cometido estrellándose contra las rocas. Es una dimensión distinta de la trampa de Creta, en la cual el navegante (argonauta) Teseo tuvo que servirse del magnetismo de la araña (Ariadna, que ya comenté que necesitaban los alquimistas para no perderse en los meandros de la obra) para vencer a la encarnación del mal.
Por otra parte, afirma una narración pohnpeyana que «en el Pashet, las sombras de los difuntos eligen a uno de los suyos, hombre o mujer, dotado de hermosa voz, para que sea su jefe y dirija desde la mañana hasta el anochecer el canto en un lugar llamado Merei».Recuerdan las narraciones tradicionales a la isla pescada de las profundidades del mar, y en la que existía una entrada para llegar al Pashet. Esto último lo cuenta la narración de Sanoro:
«Vivía antiguamente en Matolenim, en un lugar llamado Pulak, un hombre. Cierto día, estuvo descansando en su casa. En esto, pasó delante de su casa un espíritu llamado Sanoro, que se dio el aspecto del Nanamariki, por lo cual preparó un festín. Luego le dijo a su mujer: "Iré a ver al Nanamariki". Salió de casa y alcanzó al espíritu. Éste se volvió y preguntó al hombre: "¿A dónde vas?" En este momento el hombre se dio cuenta de que no se trataba del Nanamariki, y contestó: "Señor, quería visitaros", puesto que advirtió que se trataba de un espíritu. De modo que el hombre lo acompañó, y salieron al arrecife. En la isla Nahnningi volvieron a pisar tierra, y allí ambos penetraron en un agujero y llegaron al Pashet. Allí hablaron a mucha gente, muchos espíritus que celebraban una gran fiesta. Ambos entraron en la casa. El hombre no pudo reconocer su aspecto, puesto que todo había oscurecido ante sus ojos. Ambos se quedaron con los espíritus hasta que la fiesta terminó. Luego volvieron a ponerse en marcha, y el espíritu envió al hombre hacia arriba».
Creo que el articulo es un poco largo,seguimos hablando de esta isla en el proximo articulo.


www.youtube.com/watch?v=rL2as5RvBXA

http://www.primewire.ag/watch-1286469-Ponape-Island-of-Mystery

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