UN POCO DE LUZ SOBRE LOS ARCONTES...
El Primer Apocalipsis de Santiago, probablemente puesto por escrito alrededor del año 300 d.C., presenta una vislumbre de la "enseñanza superior" de las Escuelas de Misterio, es decir, la educación acerca de lo sobrenatural, lo paranormal, la parapsicología y las ciencias intelectuales.
Los fundadores y los líderes de aquellas escuelas eran antiguos videntes llamados Gnostikoi, "aquellos que conocen los asuntos divinos". Los gnósticos eran los enemigos mortales de los primeros conversos e ideólogos cristianos, como Ireneo, que establecieron el canon de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento. Para que el cristianismo subiera al poder y se mezclara con el Imperio romano como una religión estatal con una agenda de un totalitario control de la mente, sus defensores tuvieron que eliminar la competencia. Los gnósticos amenazaban la agenda salvacionista debido a algo que ellos sabían, o afirmaban saber, acerca de los orígenes de aquélla.
Los investigadores del Gnosticismo no preguntan por qué la amenaza representada por los adeptos de los Misterios era tan grande y grave que se requirieron siglos de asesinato, persecución y genocidio intelectual para ser eliminada. Por el contrario, ellos rutinariamente presuponen que las sectas gnósticas eran tempranas e inofensivas variaciones del cristianismo primitivo. Ellos consideran las escrituras encontradas en los Códices de Nag Hammadi como partes descartadas del material cristiano. Entonces, siendo eso así, ¿por qué el mensaje gnóstico simplemente no coexistió y se mezcló con las escrituras que llegarían a convertirse en canónicas para la fe judeo-cristiana?; ¿por qué ellos tuvieron que ser extirpados, en su raíz y sus ramas?.
La amenaza planteada para la ideología cristiana por el mensaje gnóstico era muy grande, en efecto. Y todavía lo es. En primer lugar, los gnósticos afirmaron que el paternal dios padre de judíos y cristianos por igual, Yahvé-Jehová, era en realidad uno de los Arcontes. Un intruso alienígena, un extraterrestre hostil. Y además, ellos insistieron en que ese simulador alienígena era demente y que trabajaba contra la Humanidad. Huelga decir que esa proposición era extremadamente alarmante para los devotos de la fe Abrahámica. Desde el descubrimiento del material gnóstico en Egipto en 1945, aquella alarma de nuevo está sonando a través de la tierra.
La Visión Sofiánica
El extenso entrenamiento intelectual y parapsicológico, emprendido en equipos (células) y mantenido durante generaciones, permitió que los adeptos de los Misterios pre-cristianos detectaran a los extraterrestres predadores, discernieran su origen y hábitat, identificaran sus formas, y desenmascararan sus motivos y métodos, así como saber cómo resistirlos. Eso en sí mismo fue un logro inmenso en la detección psíquica.
Pero por todo su alcance y delicadeza en asuntos sobrenaturales, los Gnostikoi eran también observadores agudos del mundo social. Ellos tenían una rigurosa visión desconstructiva de la Historia y de los sistemas de creencias que impulsan el comportamiento humano.
"Los adeptos paganos de los Misterios en el Levante y Egipto vieron en la agenda salvacionista de la religión Abrahámica tanto la evidencia como el instrumento de la desviación arcóntica"
(Not in His Image, de John L. Lash). La evidencia y el instrumento.
En otras palabras, ellos vieron en la ideología religiosa de la creación, elección, mesianismo, expiación, justa retribución, etc., exclusivamente masculina, la evidencia de la aberrante intrusión en la mente humana, y ellos identificaron aquella ideología como el instrumento mismo de la fuerza intrusora, los Arcontes.
Los maestros gnósticos en los Misterios eran devotos de la diosa llamada Sofía, "sabiduría" en griego. Ellos eran profundamente versados en los designios y los propósitos de ese poder divino gracias a su método de la mathesis, la instrucción por la Luz, es decir, el resplandor viviente primordial de la diosa misma. Los gnósticos tuvieron acceso a la fuente de la vida y el conocimiento en este planeta, ya que Sofía, aunque originalmente una diosa del centro galáctico, se había metamorfoseado en el cuerpo material de nuestro planeta. Así dice el mito gnóstico del origen. Antes de su conversión en la materialidad, el eón Sofía (como a ella se la conocía honoríficamente) había diseñado el genoma humano entre la compañía de dioses en el núcleo galáctico, el Pleroma ("completitud, plenitud").
La historia de la visión Sofiánica de los Misterios paganos es la biografía cósmica de Gaia-Sofía, la sabiduría divina encarnada en la Tierra. Extraordinariamente, ese escenario no sólo cuenta el origen de la Humanidad en el centro galáctico, sino también el origen de la especie de los alienígenas predadores llamados Arcontes, quienes de cierto modo ponen en peligro la aventura humana.
Los gnósticos vieron la amenaza actuando a lo largo de dos trayectorias: por una intrusión psíquica o parasitismo mental, y por creencias aberrantes y demenciales enmarcadas en una ideología religiosa, como la creación realizada por un dios padre de fuera del planeta, el pueblo elegido, las expectativas mesiánicas, el valor redentor del sufrimiento, el apocalipsis, y la divina retribución. En efecto, ellos atribuyen tales creencias a una especie de canalización desde los Arcontes.
SOMOS ENERGIA....PURA ENERGIA PARA OTRAS DIMENSIONES.... |
En la visión gnóstica, la invasión de nuestro mundo por extraterrestres hostiles ha estado en marcha durante milenios, mediante la intrusión de un modo de pensar alienígena en la conciencia humana, más bien que una invasión física con platillos voladores y rayos de la muerte de tipo Flash Gordon. Ningún tal acontecimiento fue previsto por los gnósticos, ya que los Arcontes son incapaces de vivir en el hábitat terrestre. Sin embargo, ellos harían que nosotros destruyéramos nuestro planeta hogar de pura envidia contra nosotros, advirtieron los gnósticos.
En un texto de la colección de Nag Hammadi descubierta en Egipto en Diciembre de 1945 [El Primer Apocalipsis de Santiago], un maestro anónimo [el Señor] declara a su alumno [Iakobos, Santiago el Justo]: "He aquí, te revelaré el camino de liberación. Comoquiera que seas capturado [en el alma] y experimentes un miedo mortal, una armada multitud [de arcontes] puede volverse hacia ti, pensando que ellos pueden prenderte. Y en particular, tres de ellos te atraparán, aquellos que están allí como recaudadores de peaje. Ellos no sólo exigen el impuesto sino que se apropian de las almas mediante el robo"(Biblioteca de Nag Hammadi, The (First) Apocalypse of James, Códice V).